Las cámaras de seguridad son la herramienta fundamental en materia de seguridad industrial. En este post te vamos a hablar de un aspecto técnico fundamental que suele pasar desapercibido para los menos expertos, pero que es fundamental a la hora de decidir qué tipos de cámaras tenemos que instalar en nuestra industria. Nos referimos al grado de protección IP en cámaras de seguridad.
Al final de este post sabrás que es la clasificación IP de estos productos y qué cámara debes elegir según la ubicación de las cámaras en tus instalaciones, así como el grado de exposición de las mismas a elementos como el agua o el polvo.
Norma de referencia internacional
No todas las cámaras de seguridad son iguales. Según su construcción, estarán sometidas a unas pruebas que certifiquen su resistencia frente a la entrada de cuerpos sólidos y líquidos, normalmente elementos como el agua o el polvo, que es lo que nos ocupa en esta entrada.
Esta norma de referencia internacional que sirve para clasificar las cámaras de seguridad según su nivel de resistencia es la CEI 60529 Degrees of Protection que fija el grado de protección IP (siglas en inglés de Ingress Protection).
Aunque a la hora de elegir e instalar el equipo de seguridad es bueno que recurramos a una empresa especializada en seguridad, podemos hacernos una clara idea de qué tipo de equipos tenemos instalados solo con ver los dos dígitos que siguen a la expresión IP, que aparecerá en los embalajes, instrucciones y etiqueta de características técnicas de nuestra cámara.
La clasificación IP viene expresada con la secuencia IPXY, donde IP nos dice que estamos dentro de las especificaciones de la norma CEI 60529, mientras que los valores X e Y son dos dígitos que indican el grado de resistencia al polvo y a los líquidos:
- El valor “X” revela el nivel de protección ante la entrada de polvo.
- Por su parte, el valor “Y” indica la protección frente a la entrada de líquidos.
La protección frente al polvo (X) se expresa con un número que va de 0 a 6, siendo 6 la máxima protección.
Por su parte, la protección frente a los líquidos, valor Y, es una escala de 0 a 9. El valor cero sería nula protección frente al simple goteo de agua, mientras que el 9 implicaría una protección máxima en las más exigentes pruebas de resistencia frente al agua.
Pongamos un ejemplo muy común de protección IP
Si tenemos una cámara de vigilancia que en su etiqueta contiene la expresión IP65, podemos deducir fácilmente, ayudándonos con las tablas de referencias que se incluyen en la norma CEI 60529, que:
- La cámara cumple el estándar de protección conforme a la norma de referencia, ya que si no no podría llevar la expresión IP.
- El primer dígito, el 6, nos indica que su resistencia frente al polvo es máxima, ya que este no debe entrar al interior de la cámara frente a ninguna circunstancia.
- El segundo dígito, 5, informa que es resistente a chorros de agua de cierta potencia. Concretamente, si leemos la tabla de la norma, sabremos que puede resistir a un chorro de 12,5 litros por minuto durante tres minutos y a una distancia de tres metros, con una presión de 30 k/m2.
Es decir, tendríamos una protección muy elevada frente al polvo y una protección media frente a los líquidos. Solo tenemos que consultar ambas tablas de la norma para saber qué implica el grado de protección. Los equipos se testean y se someten a diferentes pruebas de resistencia (presión, fuerza, distancia, etc.) para poder establecer una tabla comparativa que nos diga de forma rápida el nivel de protección del equipo que estamos adquiriendo.
Cámaras de seguridad resistentes a las condiciones más adversas
Las cámaras de seguridad se utilizan en entornos muy adversos. Pueden estar sometidas a condiciones climáticas extremas. Podemos necesitar videovigilancia en un desierto, con temperaturas extremas y sometidas a viento y polvo constante. También podemos tener cámaras en regiones con fuertes lluvias o en zonas heladas con muy bajas temperaturas.
Por otro lado, también es necesario realizar vigilancia en circunstancias como inundaciones o con cámaras sumergidas.
Una cámara con un grado de protección IPX8 nos está informando que la cámara puede funcionar en situaciones de inmersión completa y continua. El agua nunca debería entrar en ella. Sería una cámara para vigilancia subacuática.
Ya es conocido que los grandes enemigos de los dispositivos electrónicos son el líquido y el polvo. Por eso es necesario determinar y probar el grado de protección de los equipos frente a estos elementos para que podamos saber si son adecuados para nuestras instalaciones.
Las cámaras que están situadas en interior están menos expuestas a estos elementos, pero también podemos necesitar que tengan un cierto grado de protección para que puedan seguir funcionando en caso de incendio, por ejemplo, cuando están activados los rociadores antiincendios.
La monitorización puede ser muy necesaria en determinadas circunstancias sobrevenidas. Pensemos en una inundación, fuertes lluvias o tormentas de arena. Si tenemos que seguir vigilando para localizar a las personas en peligro o para dirigir a los equipos de rescate, necesitamos contar con cámaras robustas que sigan funcionando en circunstancias extremas.
Otras normas de referencias que debemos tener en cuenta
Brevemente y a modo de colofón, también te queremos indicar que existen otras normas de referencia que tienes que tener en cuenta a la hora de elegir el equipo de videovigilancia.
Una sería la norma alemana DIN 40050-9, que añade una expresión K a la etiqueta IP. Si vemos una cámara que contiene la expresión IP66K, implica que la presión de chorro de agua que puede soportar es 10 veces superior a la que indica el valor 6 de la norma 60529.
Finalmente, aunque este no sea el objeto de este post, también tenemos que citar la importantísima norma de referencia IEC 62262, que determina el grado de protección IK frente a impactos directos. Nos informa de la resistencia de las cámaras cuando impactan contra ellas objetos con una determinada fuerza.
Las cámaras de seguridad son los ojos de los responsables de seguridad de cualquier empresa. Tenemos que realizar un diseño adecuado de nuestras instalaciones y elegir el equipamiento necesario para que funcione adecuadamente en las circunstancias más adversas a las que se puedan enfrentar. Por eso es tan impotante saber el grado de Protección IP en Cámaras de Seguridad.