Cómo evitar robos de placas solares y cobre

En los últimos años estamos asistiendo a un boom de la energía solar fotovoltaica. Los grandes impulsores son inversores privados que montan parques fotovoltaicos para producir energía y venderla a las compañías distribuidoras de electricidad. Pero al calor de este boom, también se está produciendo otro más indeseable: el robo del material instalado a mano de bandas organizadas que en pocas horas pueden hacer grandes beneficios. En este artículo te vamos a contar cómo evitar robos de placas solares y sobre todo los tan ansiados cables de cobre de la instalación, que, por encima del valor sustraído en este material, además producen numerosos destrozos con sus consecuentes gastos secundarios que pueden arruinar tu inversión.

Los robos de placas solares: un auténtico calvario para los propietarios de huertos solares

Los huertos solares están repletos de material muy apetecible para los ladrones. Las placas solares, el cobre y los inversores son un reclamo, ya que en pocas horas pueden conseguir un jugoso botín que se vende muy bien en el mercado negro. En los últimos meses se están instalando cientos de megavatios de energía fotovoltaica debido al gran impulso legal que se está dando a este tipo de energía sostenible, y a que España es una potencia mundial por su climatología y por tener una industria solar muy desarrollada.

Uno de los grandes problemas que tienen estas instalaciones es que son difíciles de vigilar porque se encuentran en zonas remotas y tienen un amplio perímetro. Existen muchos puntos por los que pueden entrar los ladrones.

Confía solo en expertos en vigilancia de parques fotovoltaicos

La seguridad de un parque fotovoltaico no puede estar en manos de cualquier empresa. Es necesario contratar a expertos en sistemas de seguridad fotovoltaica. Solo estos especialistas tienen los medios humanos y materiales para garantizar la seguridad de un parque fotovoltaico.

Es necesario contar con un servicio integral que se ocupe de los tres aspectos fundamentales de este tipo de instalaciones:

  • Ingeniería. Es la fase crucial, en la que se planifica y diseña cómo será el sistema de seguridad de nuestro parque fotovoltaico.
  • Instalación y mantenimiento. Una correcta instalación y configuración de los equipos de protección es vital para que el equipo de vigilancia preste su servicio correctamente. Lo mismo cabe decir del necesario servicio de mantenimiento posterior, que evitará que se produzcan posibles brechas de seguridad por el mal funcionamiento de los equipos.
  • Central receptora de alarmas. Una vez tengamos la instalación de seguridad diseñada e instalada, tendremos ojos y oídos en el parque fotovoltaico. Ahora hay que pensar en el cerebro que se ocupará de gestionar las posibles alarmas. Esta función recae en una buena central receptora de alarmas, que supervisa la seguridad del parque y que todo está correcto.

Cómo evitar robos de placas solares y cobre

Cómo proteger tu huerto solar

Para vigilar correctamente un parque fotovoltaico, y saber cómo evitar robos de placas solares y cobre tenemos que hacer una instalación de vigilancia perimetral compleja y potente. Hay que vigilar kilómetros de cercas y varias hectáreas de superficie. Además, tenemos que hacer una vigilancia activa en remoto que sea compatible con la vigilancia física in situ. A continuación, te describimos cuáles son las tecnologías que tendremos que emplear para proteger nuestro huerto solar.

CCTV conectados a central de análisis

Instalando un circuito cerrado de televisión (CCTV), dotado de las diferentes cámaras que sean necesarias (infrarrojos, visión nocturna, termográficas), podremos supervisar todo lo que pasa en el parque. Estas cámaras podrán ser supervisadas desde las propias instalaciones, en la sala de control del equipo de seguridad, o en remoto, desde una central receptora de alarmas, que tendrá que analizar todas las señales de alerta que les lleguen y organizar la respuesta adecuada. Las cámaras también pueden dar servicios a un sistema de seguridad mixta, con presencia física en las instalaciones y con el apoyo exterior de una central receptora de alarmas.

La videovigilancia se complementa con un software de análisis de video que sirve para clasificar si estamos ante una intrusión o es una falsa alarma.

Accesos

Es necesario disponer de un sistema de seguridad en los accesos al parque, para que solo puedan entrar el personal de mantenimiento autorizado. Para ello colocaremos barreras, puertas y tornos con acceso mediante tarjetas o sistemas de reconocimiento biométrico, como son la huella o el reconocimiento facial.

Redes de telecomunicaciones

La videovigilancia y monitorización continua de un parque fotovoltaico se apoya en una red de comunicaciones que enlace todos los sistemas de seguridad (cámaras y sensores) con los centros de control y mando. Nos encontraremos con equipos conectados de forma inalámbrica con tecnología IP y con conexiones de fibra óptica, satélite o antenas de telefonía móvil. Dependiendo de la ubicación del parque, tendremos que optar por uno o varios sistemas de comunicación.

Sensores de valla

En algunos parques podemos encontrar diferentes tipos de sensores en el perímetro que detectan las posibles intrusiones: sensores de vibración, de torsión, cable de fibra óptica o sensores microfónicos. Los sensores se distribuyen homogéneamente a lo largo del vallado, cubriendo cada uno una superficie de perímetro.

Es necesario contar con una Central Receptora de Alarmas

Finalmente, queremos incidir en la importancia de contar con un buen servicio de verificación de alarmas. La central receptora de las alarmas, o CRA, es vital para poder cerrar el círculo de la seguridad en nuestro parque y saber cómo evitar robos de placas solares y cobre. De nada sirve tener el mejor diseño de seguridad y la última tecnología instalada si después no tenemos una empresa especializada que gestione todas las alarmas.

En este caso, contamos con la experiencia de Turkana, empresa especializada en CRA que pertenece al grupo Microsegur. Tienen la experiencia y la tecnología más avanzada, como el software de gestión y clasificación de alarmas para dar una respuesta adecuada a todas las alertas. También se ocupan de chequear que el equipo de seguridad funciona correctamente: que no hay cámaras apagadas, posibles ángulos muertos o brechas de seguridad.

La central receptora de alarma también se ocupa de avisar a los equipos de mantenimiento para que reparen inmediatamente los equipos averiados. Otra función importante es tener la capacidad para detectar y clasificar las falsas alarmas, ya que se producirán muchas en unas instalaciones tan grandes, debido a los factores meteorológicos, animales o ramas de árboles.

La seguridad de un parque fotovoltaico es compleja y necesita del apoyo de empresas especializadas que puedan cubrir el círculo perfecto de la seguridad: ingeniería, desarrollo (instalación y mantenimiento) y gestión de alarmas (CRA).