El mantenimiento de instalaciones fotovoltaicas es clave para garantizar su correcto funcionamiento, seguridad y durabilidad. Por eso, es tan importante la revisión de los componentes eléctricos con cierta periodicidad. Además, no solo se trata de optimizar la producción energética, sino del cumplimiento de la normativa para el cuidado del medioambiente. Conozcamos los tipos de mantenimiento y medidas de seguridad para evitar riesgos innecesarios.
La importancia del mantenimiento de las instalaciones fotovoltaicas
Aunque una de las ventajas de las instalaciones fotovoltaicas es que requieren menos cuidados para un correcto funcionamiento, es necesario garantizar su mantenimiento para mejorar su eficiencia. Independientemente de si el sistema está aislado o conectado, se trata de asegurar que las condiciones externas no afecten negativamente a estos equipos.
La frecuencia de este mantenimiento varía dependiendo de cada instalación y el entorno en el que se encuentren. Para determinar la periodicidad y realizar un trabajo profesional, lo mejor es ponerse en manos de expertos. Estos profesionales analizarán cómo están estas estructuras para identificar los posibles fallos. Te ofrecemos algunos datos sobre el tiempo estipulado para efectuar estas revisiones.
- Las placas solares deben revisarse como mínimo una vez al año.
- La caída de tensión también debe chequearse al menos una vez al año.
- La puesta a tierra tendría que ejecutarse cada dos años.
- La comprobación y mantenimiento de la instalación interna y cuadro de distribución debe efectuarse al menos cada cinco años.
Una revisión a tiempo para detectar y reparar los fallos previene problemas mayores y gastos innecesarios. Además, estas inspecciones regulares y cuidados preventivos reducen los costes de las reparaciones y el reemplazo completo. De ahí la importancia de estas labores y la responsabilidad de los propietarios de estos sistemas.
Tipos de mantenimiento en las placas solares
Para garantizar la funcionalidad de una instalación de energía solar, es conveniente conocer los tipos de mantenimiento. Aunque no es muy común que se produzcan fallos habituales en estos sistemas, sobre todo si son de buena calidad, las inclemencias meteorológicas podrían dañar sus elementos, por lo que habría que sustituirlos para una correcta optimización.
Mantenimiento preventivo de las placas solares
Estas tareas incluyen el mantenimiento preventivo de las celdas solares, que consiste en realizar un análisis visual para comprobar si hay alguna pieza dañada en la estructura, como los inversores, baterías o cualquier otro componente expuesto a las inclemencias meteorológicas.
En algunas ocasiones, existen acuerdos que incluyen este servicio y su garantía durante uno o dos años. Una buena limpieza para retirar la suciedad, el polvo o excrementos de aves es una medida muy útil y necesaria.
Mantenimiento correctivo de los paneles solares
El mantenimiento correctivo consiste en reparar los daños localizados durante estas tareas preventivas. En general, consiste en un plan previamente planificado y diseñado para restaurar la operatividad del sistema.
Los cambios de temperatura y el efecto del viento o nieve pueden afectar al anclaje de las cubiertas o generar grietas. Únicamente, con un plan adecuado realizado por profesionales se puede evitar esta degradación y mejorar el rendimiento entre un 30 % al 40 %.
Medidas de seguridad para evitar riesgos en una instalación fotovoltaica
Una vez que conocemos los tipos de mantenimiento y su importancia, veamos algunas soluciones autónomas para garantizar la seguridad. Cada vez son más las empresas que apuestan por la supervisión de vídeo de procesos industriales, puesto que aumentan las posibilidades de mejorar e intervenir en caso de incidentes.
Las ventajas de utilizar algunos de estos sistemas de seguimiento y supervisión eleva el nivel de protección en el entorno industrial o logístico. Además de monitorizar las zonas peligrosas, se evitan peligros en la integridad física de las personas. También, mejora la protección ante los posibles robos si se emplean funcionalidades extras, como el reconocimiento facial o detección de movimiento, entre otras opciones.
El uso de sistemas de cámaras de vídeo y tecnologías de vigilancia sirven para monitorizar y controlar los procesos dentro de los entornos industriales. Se trata de una herramienta visual efectiva para detectar posibles problemas incidentes. Dentro de las diferentes opciones se puede optar por alguno de los sistemas de seguridad de Microsegur, como e-Guard y CRA de TURKANA.
Sistemas de seguridad e-Guard
Esta es la alternativa perfecta para la vigilancia con cámaras térmicas para plantas solares, grandes superficies, obras o cualquier evento al aire libre. Su objetivo es el control de los proyectos durante su fase de ejecución y supone un ahorro en los costes del 25 %. Este sistema autónomo en las comunicaciones, con configuración remota, sirve de apoyo para vigilar estas zonas o puntos calientes las 24 horas del día.
Sistemas de seguridad TURKANA
Esta plataforma de software de seguridad avanzada diseñada por Microsegur supone una innovación en la seguridad industrial y fotovoltaica. Se trata del primer servicio de verificación del mundo especializado en sistemas de protección perimetral para plantas fotovoltaicas e industriales. Esta CRA verifica y filtra las señales procedentes de las instalaciones a través de la inteligencia artificial.
En conclusión, el mantenimiento de instalaciones solares es mínimo, sobre todo si están inclinadas, puesto que la lluvia limpiará cualquier rastro de suciedad. Aunque esto no exime de un buen cuidado y revisión con cierta periodicidad para evitar posibles riesgos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para conocer algunos de nuestros sistemas autónomos de seguridad para la vigilancia en estas plantas fotovoltaicas. Nuestros profesionales brindarán un asesoramiento personalizado y la mejor solución en función de las necesidades de cada proyecto.
