El uso de un sensor perimetral exterior es fundamental para lograr que un sistema de seguridad y videovigilancia pueda elevar su eficacia al detectar de forma autónoma cualquier presencia no autorizada en una zona concreta.
Las empresas que quieran elevar su nivel de protección y seguridad deben implementar sistemas de alarmas que incorporen este tipo de sensores perimetrales, pues podrán así controlar los accesos no autorizados en distintas áreas de su negocio (como el parking, las oficinas, planta de producción, almacén, naves industriales, zonas vulnerables, etc.).
Qué es un sensor perimetral y para qué sirve
Un sensor perimetral es un dispositivo diseñado para detectar la presencia o movimiento de personas, objetos u otras entidades dentro de un perímetro (un área específica). Estos sensores se utilizan habitualmente en sistemas de seguridad para proteger instalaciones industriales, empresas, zonas privadas y otras áreas donde se busca controlar el acceso no autorizado o supervisar actividades y eventos.
Los sistemas de alarma que utilizan un sensor perimetral establecen una barrera de control que aumenta de forma notable la seguridad de un área o zona específica, emitiendo alertas de forma automática cuando alguna persona, animal o cosa traspase el límite fijado.
Aunque los sensores perimetrales más utilizados son los basados en tecnología infrarroja, también existen otros tipos que utilizan tecnología de microondas, ultrasonido, magnetismo, detección de vibración, e incluso fibra óptica (para detectar variaciones en la luz).
Con el uso de este tipo de sensores se puede crear un “muro virtual” alrededor de una zona concreta, para detectar cualquier intrusión dentro de la misma, emitiendo una alerta o aviso si esto sucede (alarma que llega a los responsables de seguridad de forma automática e inmediata).
Cómo funciona el sensor perimetral exterior
Un sistema de control perimetral o cerco eléctrico utiliza sensores de movimiento que monitorizan una zona delimitada. Cuando se produzca cualquier variación en el mismo, como el paso de una persona o animal, emitirá de forma automática una alerta o aviso para que los responsables de seguridad puedan verificar si se trata de un acceso autorizado o no autorizado.
Con el uso de sensores perimetrales de exterior, las empresas pueden cubrir amplias zonas de vigilancia (lo normal es que estos dispositivos sean capaces de cubrir desde 25 a 200 metros). Por ejemplo, en la Seguridad perimetral en refinerías, donde las extensiones a vigilar y controlar son extensas, utilizar sistemas de acceso basados en este tipo de sensores es imprescindible para poder cubrir todo el terreno y garantizar que nadie acceda a zonas peligrosas o restringidas.
El funcionamiento de los sensores de movimiento se basa en dos elementos fundamentales:
- Emisor. Se encarga de transmitir rayos infrarrojos que son invisibles al ojo humano.
- Receptor. Monitoriza el impacto de estos rayos en el entorno, detectando los cambios de frecuencia para identificar objetos, personas o animales.
El uso de los infrarrojos es fundamental en este tipo de sistemas de alarma y vigilancia, pues facilita la identificación de personas gracias a la emisión de calor del cuerpo humano y tiene un alto grado de fiabilidad a la hora de activar alertas de acceso no autorizado.
Por qué instalar un sensor perimetral exterior
Los sistemas de control de acceso y seguridad que utilizan sensores perimetrales ofrecen muchas ventajas, entre las que podemos destacar:
Maximizar la seguridad de los sistemas
Los sistemas de alarmas basados en este tipo de sensores son mucho más fiables y seguros, pues tienen la capacidad de detectar de forma autónoma cualquier intrusión en un perímetro acotado. Si una persona entra en una zona monitorizada por este tipo de sistemas, se emitirá una alerta automatizada, por lo que los responsables de seguridad podrán verificar lo que está ocurriendo, y actuar en consecuencia.
Monitorizar grandes áreas
Muchas industrias y empresas cuentan con instalaciones de muchos metros cuadrados, lo que dificulta el proceso de control y vigilancia de la misma. Un sensor perimetral podrá controlar los accesos a un área amplia, y si se utiliza un sistema con múltiples sensores, se dispondrá de una infraestructura de vigilancia capaz de monitorizar extensas zonas.
Reducción de costes
Otro de los grandes beneficios de utilizar sistemas de control de acceso con sensor perimetral exterior es la reducción de los costes en vigilancia y seguridad. Al emitir alertas automatizadas y monitorear extensas zonas, la empresa no necesitará contratar un gran número de vigilantes o personal de seguridad, por lo que minimizará los costes laborales.
Alto retorno de la inversión
El coste de implementar sistema de seguridad con sensores de perímetro es realmente ajustado, por lo que la inversión realizada es rentable. Este alto retorno de la inversión o ROI se consigue gracias a todos los beneficios que se obtienen con este tipo de sistemas, a cambio de una pequeña inversión económica.
Minimizar las falsas alarmas
La tecnología actual de sensores permite implementar sistemas de detección y alertas realmente fiables, por lo que el número de avisos o incidentes de seguridad falsos se reducirá de forma notable.
Este tipo de sensores que controlan de forma autónoma un área, agilizan los sistemas de protección y seguridad, y evitan pérdidas de tiempo del personal al solo emitir alertas cuando realmente se produce una intrusión o acceso no autorizado en la zona controlada.
Hemos hablado sobre el sensor perimetral exterior, qué es, para qué se utiliza, cuál es su funcionamiento y las ventajas que proporciona a empresas, organizaciones e industrias. La tecnología actual permite implementar este tipo de sensores de forma eficiente en sistemas de seguridad y alarmas avanzados, lo que hace que el nivel de protección sea realmente elevado (incluso cuando es necesario monitorizar y controlar grandes áreas o extensiones).
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