Los negocios son un blanco habitual para delincuentes comunes y, lo que es más peligroso, para bandas organizadas que centran sus objetivos en naves y fábricas donde pueden obtener un botín más cuantioso. Las alarmas para naves industriales son fundamentales para protegernos de robos y otras intrusiones no deseadas.
La seguridad en naves industriales
La instalación de sistemas de seguridad para naves industriales requiere de un nivel de especialización mucho mayor que el que vemos en el ámbito doméstico. También se necesita de un proyecto de ingeniería previo, en el que se diseñen todas las medidas de seguridad necesarias.
Las naves y espacios industriales son complicados de proteger debido a la gran superficie que ocupan y a que se encuentran normalmente en lugares remotos o deshabitados. También compromete la seguridad tener un amplio espacio al aire libre y un gran perímetro.
En un lugar así, si no hay protección, es mucho más fácil de entrar que en otros lugares. Y por eso están en el punto de mira de los ladrones. También porque contienen materias primas o mercancías fáciles de robar y vender en el mercado negro.
La seguridad de las naves industriales necesita de un proyecto a medida. No es lo mismo proteger una nave que no tiene superficies descubiertas que una que tiene una gran nave y zonas de acopio o aparcamientos al aire libre. También tenemos que considerar la amplitud del perímetro que hay que proteger, así como la ubicación geográfica de las instalaciones.
Tipos de alarmas
A continuación detallamos los diferentes tipos de alarmas para naves industriales.
Detectores de presencia exterior
Son sistemas de alarma basados en sensores que mediante infrarrojos pueden detectar la presencia en el exterior. Son idóneas para espacios que tienen un gran perímetro o un amplio espacio descubierto. Sirven para detectar de forma prematura potenciales intrusos, sobre todo en lugares alejados o deshabitados.
Sistema de alarma volumétrica
Mediante la emisión de rayos infrarrojos, estas alarmas son capaces de detectar el volumen en movimiento que representa un intruso. Son capaces de enviar señales a una central de alarma conectada o también emitir señales acústicas y luminosas que ahuyentan a los ladrones, a la vez que avisan a los vigilantes.
Alarma contra incendios
Las alarmas contraincendios utilizan sensores electrónicos capaces de detectar el humo, el fuego y los cambios de temperatura. Estos detectores activan señales acústicas y luminosas y envían una señal de alerta a la central de alarmas conectada.
Niebla de seguridad
Cuando el equipo de alarma detecta una presencia extraña, puede generar una niebla densa que impide que los delincuentes puedan ver. Sirve para ganar tiempo para que los cuerpos de seguridad puedan llegar. Además dificultan que los ladrones puedan moverse fácilmente y localizar lo que quieren robar.
Cámaras de videovigilancia
Las cámaras de videovigilancia se colocan dentro y fuera de la nave. Las de fuera protegerán el perímetro. Sirven para localizar y detectar a posibles intrusos. Las interiores, para controlar a distancia todo lo que ocurre en la nave. Las cámaras de videovigilancia pueden estar cableadas y conectadas con una central o pueden ser cámaras inalámbricas.
Sensor de movimiento
Los sensores de movimiento son capaces de detectar la presencia de cuerpos que se mueven en un espacio. Se colocan puertas y ventanas para detectar la entrada de ladrones.
Detectores de aperturas
Se colocan en puertas y ventanas, y se activan cuando estas se abren. Los detectores emiten una señal de alerta que es captada por la central de alarma, para que se ponga en marcha el protocolo de seguridad.
Detectores de roturas en cristales
Cuando se rompe un cristal protegido por uno de estos sensores, se activa una alerta. Se utilizan para proteger ventanas y escaparates.
Sirenas de alta potencia
Las sirenas se activan cuando hay una intrusión. Tienen un efecto disuasorio. El ladrón sabe que su presencia ha sido detectada y que pronto acudirán los vigilantes o la policía. Las sirenas se instalan junto a otros detectores de presencia de los que hemos hablado más arriba. Es una medida de seguridad reforzada: se avisa a los responsables de la seguridad, pero también a cualquier persona que esté cerca y pueda oírla. El ladrón sabe que su plan se ha visto comprometido en el momento que una potente sirena se pone en marcha.
Focos
Igual que las sirenas, los focos se activan también cuando hay una intrusión Tienen un efecto disuasorio. El ladrón sabe que su presencia ha sido detectada y que pronto acudirán los vigilantes o la policía. Los focos se instalan junto a otros detectores de presencia de los que hemos hablado más arriba.
Panel de control y comunicación
Se trata de un intercomunicador bidireccional que se coloca en el panel de control de la alarma y en otros puntos estratégicos. Permite la comunicación directa y bidireccional con la central receptora de alarma. También permite lanzar advertencias a los ladrones que se encuentran en el edificio y disuadirles. Una de las alarmas para naves industriales más utilizadas.
La importancia de que tu sistema de seguridad esté conectado a una CRA
En cualquier sistema de seguridad es imprescindible hoy en día contar con el respaldo de una buena central receptora de alarma o CRA. La central receptora se ocupa de recibir todas las señales que emiten los dispositivos de alarma y seguridad que hemos visto en el punto anterior, poniendo en marcha el protocolo de seguridad correspondiente.
Si se produce la alarma, pero esta no se centraliza en ninguna parte, la respuesta puede ser tardía e inútil.
En las naves industriales, en las que hay que vigilar un gran perímetro, la televigilancia es imprescindible. Desde la CRA se puede ver a través de esas cámaras y saber lo que está ocurriendo. Se puede prevenir en remoto un intento de intrusión: se detecta y se emite una señal óptica o acústica que aleja a los posibles intrusos. Prevenimos el ataque antes de que se produzca. También podemos controlar a los ladrones si estos llegan a entrar y localizarlos para que el equipo de vigilantes los coja antes de que lleguen a robar.
Los sistemas conectados a una CRA pueden ser compatibles también con la existencia de vigilantes in situ, ya que cuando es un gran espacio el que hay que proteger, es bueno contar con esa ayuda a distancia.
En muchos casos, es inviable contar con vigilancia física presencial. Esta se puede cubrir con una CRA que vigila en remoto y recibe las alarmas y activas las respuestas necesarias.
Las alarmas para naves industriales deben ser diseñadas, instaladas y mantenidas por empresas especializadas en seguridad industrial. Solo ellas tienen la ingeniería y los técnicos cualificados para este tipo de instalaciones.