Detectar una intrusión es uno de los principios básicos de un sistema de seguridad, y para ello, debe haber un dispositivo que sea capaz de captar una presencia para emitir la señal de alarma adecuada. Pero para que sea eficaz, debe estar instalado de forma estratégica y en puntos significativos para que puedan cumplir su función. Y la mejor manera de todo esto es conocer cómo funciona un sensor de movimiento, ya que de ello depende la seguridad y fiabilidad de un sistema de alarma.
Qué es un sensor de movimiento
Un detector de movimiento es un dispositivo electrónico compuesto por varios sensores capaces de detectar movimientos que ocurran en su rango de alcance. Una vez que ocurre esto, activan una señal eléctrica que se conecta a un panel de intrusión y los cuales desarrollan la acción programada de alertar a una central receptora de alarmas o a un vigilante que se encuentre en el centro de control. De forma auxiliar se pueden establecer en programación acciones adicionales el encendido o apagado de luces o el accionamiento de sistema de megafonía o verificación de audio o video.
Cómo funciona un sensor de movimiento según el tipo que sea
Entender cómo funciona un sensor de movimiento solo puede hacerse teniendo en cuenta el tipo de diseño que tenga y cómo recibe y emite su energía. Estos son los que podemos encontrar en el mercado:
- Sensores de infrarrojos: utilizan luces infrarrojas que detectan cambios de temperatura. Esto se produce cuando hay algo que corta el haz de los rayos que proyecta y se produce una variación significativa en el calor del ambiente, como puede ser el que origina el cuerpo de una persona.
- Sensores de vibración: detectan las vibraciones producidas, son los más usados en alarmas para coches, donde transmiten una alarma cuando se golpea el vehículo antes de una intrusión en él.
- Sensores fotoeléctricos: emplean haces fotoeléctricos, o láseres, que se transmiten en varias direcciones y que activan la alarma cuando uno de ellos se ve interrumpido.
- Sensores acústicos: detectan la energía que se produce cuando se origina un sonido. Son los colocados en ventanas que identifican cuándo se rompen los vidrios para transmitir la señal de alarma.
- Sensores ultrasónicos: emiten ondas que rebotan en las paredes, ventanas o muebles y cuando se ven interrumpidas, activan la alarma para la que están programados.
Cómo se regula un detector de intrusión
Estos dispositivos presentan muy buena versatilidad gracias a las posibilidades de regulación que presentan. De esta manera:
- Pueden regularse según su alcance: De esta manera se acota con gran exactitud su ámbito de actuación y permite controlar zonas muy exactas.
- Pueden regularse en función del tiempo: Estos modelos se activan solo cuando detectan una presencia y luego dejan de funcionar, obteniendo un gran ahorro en su consumo energético. Los equipos que cuentan con este tipo de regulación son los que presentan una gran eficiencia y optimización de uso.
- En función de su luminosidad: Son conocidos como los crepusculares, y tienen la opción de poder funcionar de noche o de día, según convenga.
Dónde se colocan los detectores de intrusión
Si se ha entendido cómo funciona un detector de intrusión, su colocación puede resultar extremadamente lógica: deben colocarse en aquellos sitios donde sea susceptible identificar cualquier tipo de movimiento o alteración, como es el ejemplo de los PIR, que suelen estar enfocados a zonas de paso, pasillos y a puertas y ventanas.
Pero también hay que tener en cuenta de que debe de estar conectado al panel de control de intrusión, por lo que es necesario realizar su conexión. En otro artículo de nuestro blog llamado cómo conectar un sensor de movimiento a una alarma explicamos detalladamente cómo hacerlo.
Los sensores de movimiento pueden ser extremadamente fiables en interiores, pero también pueden instalarse en exteriores, aunque en estos casos, presentan menos rendimiento que los de interior. Los más indicados para ello son:
- Detectores de movimiento pasivo de doble tecnología.
- Barreras de infrarrojos para protección de perímetros.
- Barreras de microondas para proteger perímetros.
Otras aplicaciones
Aunque nuestro artículo está enfocado a la seguridad, los sensores de movimiento pueden tener diferentes aplicaciones, como pueden ser la iluminación de una zona cuando detecta la presencia de una persona.
Otra muy habitual es en ventilación, y como ejemplo más característico es su instalación en un cuarto de baño donde al detectar una presencia, pone en marcha la extracción para ventilar adecuadamente y eliminar malos olores y humedades. Tampoco es infrecuente encontrarse a este tipo de detectores que, al mismo tiempo, encienden la iluminación de estas estancias.
Los sensores de presencia también son muy usados para activar bocas bicaudal o compuertas en aquellos sistemas de demanda controlada de ventilación, o DCV, multizona. De esta manera, se disponen de sistemas de ventilación MIN/MAX u ON/OFF de forma muy sencilla.
En resumidas cuentas, entender cómo funciona un sensor de movimiento es saber que tienen la capacidad de medir los estímulos que reciben para determinar si son susceptibles de ser un peligro o no. Para más información, contacta con MICROSEGUR y nuestros técnicos evaluarán cuál es el más indicado para la alarma de tu hogar o negocio.