El mundo que conocíamos antes de la pandemia del coronavirus no será el mismo que en el que nos toque vivir una vez superada o controlada la expansión del virus. Las medidas de prevención se van a incrementar notablemente en los espacios públicos y en los lugares de trabajo.
El control de acceso por temperatura a oficinas es una medida que ya se está implantando y que tiene un largo recorrido aún. Lo que se pretende es dotar a los espacios de trabajo de mecanismos que eviten el acceso de personas con síntomas de la enfermedad, como es la fiebre. En este post, te vamos a explicar todo lo que pueden hacer las cámaras termográficas para ayudarte a frenar esta pandemia y otros posibles contagios.
¿Por qué implantar un sistema de control de temperatura corporal?
La respuesta es muy fácil. Cuando en un espacio, ya sea una oficina o un centro de pública concurrencia, entran y salen constantemente muchas personas, existe una alta posibilidad de que un porcentaje de ellos esté infectados de coronavirus. La única forma de hacer una verificación rápida y segura es haciendo control de temperatura corporal, ya que la fiebre es un síntoma que delata esta y otras posibles enfermedades contagiosas.
Es una medida de control preventiva, gracias a la cual evitamos que un posible contagiado de COVID-19 acceda a las instalaciones. Potencialmente, gracias al uso de cámaras termográficas, estamos evitando muchos contagios, dado el alto grado de propagación que tiene esta enfermedad, controlando la temperatura en tiempo real de grandes flujos de personas sin necesidad de interrumpir su movilidad.
Tipos de cámaras termográficas
Las cámaras termográficas tienen una lente capaz de captar la radiación térmica que desprenden los objetos o las personas. Existen modelos que incluyen además una segunda lente permitiendo crear un dispositivo híbrido que puede captar imágenes así como la emisión térmica que desprenden los objetos. Tienen una avanzada tecnología que puede medir el espectro infrarrojo que emiten los cuerpos. Para mejorar su precisión de medición, cuentan con dispositivo calibrador que recibe el nombre de “cuerpo negro”. Se coloca en la vertical de la zona donde vamos a controlar la temperatura corporal de las personas y se programa a una temperatura constante y conocida la cual permite a la cámara termográficas autocalibrarse automáticamente. Este nos permite medir con una gran precisión, gracias al uso de algoritmos, la temperatura del objeto analizado. Esta precisión alcanza los +/- 0,3 grados centígrados.
La cámara termográfica reconoce, con ayuda de la inteligencia artificial, las caras de las personas y puede medir la temperatura de estos y descartar otras posibles fuentes de calor como bebidas o cigarros. Al estar conectadas a un ordenador o una central de alarmas, tenemos la opción de almacenar las imágenes de los sujetos que tengan una temperatura corporal superior a la temperatura de consigna que hayamos programado, por ejemplo 38ºC. Incluye un dispositivo de alarma para avisar cuando alguien con alta temperatura pretende acceder a las instalaciones.
Existen diferentes tipos de cámaras para el control de temperatura corporal. Utilizaremos unas u otros según el flujo de tránsito en los accesos, la distancia a la que se encuentre y el ancho del acceso. El control de las cámaras termográficas se puede realizar mediante un monitor conectado directamente a la cámara o mediante un sistema centralizado y conectado a internet que se puede manejar desde un puesto de vigilancia con ordenador.
Sistemas de cámaras de gran densidad
Cuando queremos hacer un control de acceso por temperatura a oficinas con muchas personas, es necesario utilizar cámaras híbridas de gran capacidad, que pueden reconocer y leer la temperatura de varias personas a la vez. Se pueden analizar grupos de cuatro o más personas, reconociendo y guardando tanto su imagen como su temperatura corporal.
Normalmente se instalan varias cámaras de este tipo para cubrir todos los ángulos así como todos los posibles accesos tales como el acceso al parking, el acceso de proveedores así como el acceso principal de tal forma que no queden puntos muertos de control. Toda esta información es centralizada en una nube virtual y analizada en tiempo real mediante ordenadores conectados. Cuando se produce un intento de acceso de una persona con fiebre, se puede programar un salto de alarma que avisa al servicio de vigilancia o bloquear el torno de acceso.
Sistemas de cámaras para densidad media
Normalmente se monta una sola cámara híbrida, que puede ser portátil o sujetada sobre un trípode. Son controladas in situ por un operario que hace una lectura de temperatura en tiempo real y permite el acceso de las personas que lo pasan.
Estas soluciones pueden ser ideales para oficinas medianas o pequeñas, con poco acceso de público. La detección de temperatura se puede hacer también de forma automática: las personas van pasando y salta la alarma acústica o luminosa cuando detecta fiebre para que pueda intervenir el responsable de seguridad y salud.
Sistemas para baja densidad
Cuando tenemos una oficina con un tránsito bajo, podemos recurrir a equipos más sencillos y fáciles de implantar. Normalmente son escáneres térmicos que se pueden sujetar con la mano y que leen en tiempo real la temperatura de las personas. También se pueden colocar sobre soportes. Solo se activan si detectan fiebre.
Estos pequeños equipos, que son más económicos, tienen capacidad para leer la temperatura de una persona que se acerque a dos metros con una precisión de +/- 0, 5º C.
Tótem de medición
Los tótems de medición son muy prácticos para oficinas con una densidad media o baja de accesos así como para accesos a obra. Se instalan de forma fácil, ya que son dispositivos tipo “enchufar y listo” que requieren únicamente un enchufe y una conexión wifi. Consiste en un pie de 1,70 metros de altura, que se apoya en el suelo y que está rematado con un sistema de reconocimiento facial y medición de temperatura. La persona se coloca frente al tótem a un máximo de dos metros, dirigiendo su cara hacia la cámara, para que mida la temperatura corporal y haga el reconocimiento facial.
La precisión del tótem es igualmente de +/- 0, 5º C.
La importancia de un buen servicio de verificación de alarmas
Tenemos que finalizar este post insistiendo en la importancia de contar con un buen servicio de verificación de alarmas. Las instalaciones de seguridad cuentan con elementos tecnológicos activos como cámaras, alarmas, sensores o detectores que avisan cuando existe una fuente de peligro sobre la que es necesario actuar.
En el caso que nos ocupa ahora, la alarma es la posible entrada de un individuo contagiado por alguna enfermedad. No deja de ser un acceso indebido, aunque el sujeto sea un trabajador de las instalaciones ya que puede comprometer la seguridad y salud del resto de los trabajadores. A estas alturas, todos los centros de trabajo tendrán normas estrictas que prohíben el acceso a personas con síntomas —como la fiebre— a las oficinas.
Con un adecuado sistema de control de acceso por temperatura a oficinas, si se detecta fiebre y salta la alarma correspondiente, es bueno contar con servicios de verificación de alarmas centralizados, para que puedan avisar a los vigilantes de seguridad o responsables de personal para que localicen al posible infectado.