Tipos de detectores de movimiento

Cualquier sistema de seguridad se apoya en diferentes tipos de detectores de movimiento, que son los elementos que nos alertan cuando se produce un intento de intrusión en nuestras instalaciones. Los detectores de movimiento juegan un papel muy importante en los sistemas de seguridad para naves industriales, donde tenemos que proteger un gran espacio. Los espacios industriales son un objetivo prioritario para bandas profesionales de ladrones, que son más difíciles de combatir que los ladrones comunes.

Tipos de detectores de movimiento

Los detectores de movimiento pueden ser activos o pasivos. Los pasivos son los más frecuentes en negocios. Se les llama pasivos porque no emiten ninguna fuente de energía para detectar el movimiento, sino que se activan cuando reciben una radiación infrarroja, radiación que se produce cuando hay una variación de energía en el espacio que cubren, porque hay un incremento del calor o por un movimiento. Los detectores pasivos también se conocen como PIR (passive infrared sensor).

Por su parte, los detectores movimiento activos funcionan gracias a la emisión de una onda que es detectada por un “doppler” que mide su comportamiento al recibirla. La onda ultrasónica tiene un comportamiento conocido siendo regular y predecible. Si sufre cualquier perturbación, se activa una señal de intrusión.

Existen diferentes tipos de sensores de movimientos activos:

  • Sensores por microondas
  • Sensores de movimiento por vibración
  • Sensores de movimiento por ultrasonidos
  • Sensores de movimiento reflexivo

Detectores en vigilancia perimetral

Si queremos vigilar el perímetro de una gran instalación tendremos que utilizar detectores de movimiento especiales. Pensemos en que tenemos que proteger cientos de metros de vallas o muros que rodean una gran superficie. Es imposible evitar robos en parques solares sin contar con un buen sistema de seguridad apoyado en detectores eficaces y cámaras de videovigilancia.

A continuación repasamos cuáles son los principales detectores de movimiento que se utilizan para alertar de la presencia de intrusos en el perímetro de nuestras instalaciones.

Barreras de Infrarrojos activas para la protección de perímetros

Las barreras de infrarrojos son un gran sistema de detección de movimientos en los perímetros. Las barreras de infrarrojos han evolucionado y ya no son un simple haz de luz que activa una alarma cuando se corta. Ahora están dotados de ajustes inteligentes que permiten interpretar el tipo de interrupción del haz que se ha producido. Se controlan parámetros como el tiempo de interrupción, el tipo de señal emitida o la posibilidad de que se esté empleando un sistema de enmascaramiento.

Protección perimetral para la detección de cortes o escalada de vallas

Las vallas son la primera línea de protección perimetral de una instalación de seguridad. Sirven para acotar una propiedad privada, para que no entren fácilmente en ella cualquiera que se encuentre fuera. Pero son fáciles de romper o trepar si no contamos con un sistema de protección añadida. Esta protección adicional se la proporcionan los sensores de movimiento especiales que te explicamos a continuación.

  • Sensores de vibración. Se utilizan en vallas metálicas flexibles. Cada sensor protege una porción del vallado (de 2 a 3 metros). Cuando hay movimientos en la valla porque alguien está intentando treparla o cortarla, el sensor lo detecta y hace saltar la alarma.
  • Sensores de torsión. Se emplean en vallados metálicos rígidos. Se colocan en los postes del vallado y son capaces de detectar la torsión que se produce en estos cuando alguien intenta treparlos. También alertan cuando alguien intenta romper la valla.
  • Cable microfónico y fibra óptica. Consiste en un cable que se coloca sobre la valla a lo largo del perímetro de la instalación. Este cable detecta el intento de corte o trepado de la valla y avisa activando la alarma.

Protección perimetral con barreras microondas

Consta de un equipo transmisor de microondas y un equipo receptor. Cuando se produce la intrusión, las ondas microondas se interrumpen, enviando una información valiosa al equipo de detección, que podrá interpretar las dimensiones del cuerpo que las ha atravesado y la velocidad, con lo que podemos descartar falsas alarmas.

Sensores de pavimentos

Son sensores que se encuentran enterrados en el suelo. No son visibles a simple vista. Detectan el peso de vehículos o personas que puedan estar sobre ellos, advirtiendo así de que hay una presencia.

Sensores enterrados

Se trata de un tipo de sensor muy innovador que pasa completamente desapercibido. Se colocan en el perímetro de las instalaciones cada ciertos metros. Cuenta con un detector geosísmico especial que es capaz de captar las ondas que se producen cuando una persona camina sobre ellos. Pueden estar enterrados en tierra, césped o cualquier tipo de asfaltado o adoquinado.

Cable sensor enterrado

Este cable va enterrado a lo largo de todo el perímetro de las instalaciones que queremos proteger. El cable es invisible para los intrusos, pero genera un campo electromagnético que, cuando se perturba por una presencia, emite una señal de alarma. La señal llega a la central de alarma que localiza rápidamente donde se ha producido la posible intrusión.

La importancia de contar con una central receptora de alarmas

Después de contarte todos los tipos de detectores de movimiento, todas estas señales que emiten los sensores cuando detecta una intrusión tienen que analizarse para darles la respuesta adecuada. A veces, pueden ser una falsa alarma, y solo necesitamos verificarla para descartarla. Pero cuando sea una alarma real tenemos que actuar rápidamente para evitar un robo o daños mayores.

Aquí es donde juegan un importante papel las CRA, centrales receptoras de alarma, que movilizan los recursos para acudir al lugar donde ha saltado la alarma o para activar el equipo de mantenimiento cuando algún sensor o cámara ha dejado de funcionar.

Los diferentes tipos de detectores de movimientos que hemos analizado en este post están especialmente pensados para la seguridad en instalaciones industriales o plantas solares, principalmente, para la vigilancia perimetral. Están destinados a evitar el robo o la intrusión en una fase muy temprana, antes de que entren en las instalaciones. El simple hecho de que los delincuentes sepan que existe una vigilancia perimetral con detectores de movimiento y cámaras ya tiene un importante efecto disuasorio para ellos. Más de uno se lo pensará dos veces.