El sector de las telecomunicaciones ha avanzado a pasos agigantados en estas últimas décadas. Tanto la calidad como velocidad de internet han experimentado un cambio significativo, de tal manera, que existe una clasificación de las redes inalámbricas, en función de las necesidades. En la actualidad, este tipo de conexión es la más extendida tanto en los hogares como en las instituciones públicas y empresas por el número de beneficios que ofrecen.
Nos referimos a una red inalámbrica cuando se utilizan las ondas electromagnéticas para conectar los equipos informáticos. Es decir, no existe ningún tipo de cableado para la transmisión y recepción de la información. Una de sus principales características es que permiten que la comunicación e interconexión sea mucho más ágil y rápida.
¿Cómo pueden clasificarse las redes inalámbricas?
El uso de la red cableada, que habitualmente se utilizaba para conectar los dispositivos informáticos, se ha ido sustituyendo por la conexión inalámbrica. Las mejoras continuas en la tecnología han dado lugar a que esta última opción permita amplificar las señales wifi, a través de los puntos de conexión, aunque un dispositivo esté lejos del router.
Aunque esta alternativa no es una novedad, porque nos tenemos que remontar a 1971, momento en el que un grupo de investigadores creó el primer sistema de comunicación por paquetes en la Universidad de Hawái. Esta conexión por radio, denominada ALOHA, se trataba de la primera red local inalámbrica (WLAN). Un año después, esta tecnología se utilizó en ARPANET en Estados Unidos, el precursor de internet.
Con el paso del tiempo, este tipo de conexión ha favorecido la comodidad, movilidad, fácil configuración y capacidad de expansión, entre otra serie de beneficios. Sin duda alguna, supone un salto cualitativo frente a los métodos tradicionales. Hoy por hoy, la clasificación de las redes inalámbricas atiende fundamentalmente a dos criterios: el alcance y rango de frecuencia.
- El alcance de las redes inalámbricas depende de ciertos factores, como la señal, la orientación de las antenas, las interferencias, la estructura, la potencia, etc. La señal wifi puede llegar hasta 100 metros, mucho más de lo que se consigue con el Bluetooth o los infrarrojos.
- El rango de frecuencia es de gran importancia y también influye en el alcance medio. Las redes wifi funcionan principalmente en dos bandas: 2.4 GHz y 5 GHz. En el primer caso, es de 45 metros para el interior y 90 metros en el exterior. En el segundo supuesto, este rango es menor, es decir, 15 metros y 30 metros, respectivamente.
La instalación de una red inalámbrica está sujeta a un trabajo de planificación para lograr todas las garantías. Por dicha razón, se suele hacer un estudio de cobertura en la zona para comprobar si se puede ofrecer un buen servicio. Asimismo, un aspecto importante, sobre todo en las empresas, es realizar auditorías de seguridad para evitar ataques en estas comunicaciones.
¿Cuáles son las redes inalámbricas más utilizadas?
Una vez que ya tenemos más claro qué es una red de telecomunicaciones, es momento de conocer cuáles son las más utilizadas. Los diferentes tipos de redes dependen de las necesidades del hogar o la empresa. Por este motivo, es tan importante el diseño de la cobertura como su capacidad para ofrecer la máxima calidad.
Wireless Personal Area Network (WPAN)
Estas redes tienen un alcance de 10 metros, aproximadamente, aunque se puede ampliar este rango. Se utilizan bastante para conectar cualquier dispositivo de uso personal. Hoy en día, no es la fórmula con mayor aceptación, aunque está orientada a la comunicación entre varias personas y dispositivos.
La WPAN puede emplearse en los dispositivos móviles, impresoras o sistemas de audio. El estándar que se utiliza es IEEE 802.15 en la banda ISM de 2.4 GHz e incluye distintas tecnologías, como UWB para velocidades altas; Bluetooth para velocidades medias y Zigbee, RFID e IrDA para velocidades bajas.
Wireless Local Area Network (WLAN)
Esta red inalámbrica de área local utiliza las ondas de radio en lugar de los cables. Es una tecnología que suele implementarse en las zonas de trabajo que necesitan conexiones de bajo coste.
En este caso, se usan protocolos wifi y Bluetooth para cubrir distancias de hasta 100 metros. Por sus características, se suelen emplear en los domicilios para el uso familiar. Esta red emplea el estándar IEEE 802.11 en sus distintas versiones.
Wireless Metropolitan Area Network (WMAN)
La red inalámbrica WMAN cubre un área geográfica más grande que la WLAN, pero su cobertura es menor que la que ofrece la conexión WWAN (Wireless Wide Area Network). Esta clasificación de redes inalámbrica atiende a una conectividad de alta velocidad en áreas metropolitanas para que los usuarios de una región, en concreto, hagan uso de ella.
La cobertura puede llegar hasta 50 kilómetros, por lo que se usan en ciertos edificios, campus universitarios o ciudades. Está basada en el estándar IEEE 802.16, también denominado como WiMAX (Worldwide Interoperability for Microwave Access).
Wireless Wide Area Network (WWAN)
Por último, tenemos que destacar la red WWAN, que es la que más cobertura nos ofrece, puesto que su servicio es de largo alcance. Estas redes se emplean principalmente en áreas extensas, a través de enlaces satelitales.
Para un correcto funcionamiento suelen apoyarse en los sistemas GSM, GPRS y UMTS. No obstante, cabe señalar que son muy útiles en situaciones de emergencia cuando las redes fijas fallan o no hay señal wifi disponible
En conclusión, esta clasificación de las redes inalámbricas nos ofrece una visión sobre su importancia en los diferentes escenarios. En función de las necesidades y el alcance de cada conexión, las prestaciones cambian considerablemente.
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