Cámaras a prueba de explosiones para ubicaciones industriales

En este post te vamos a contar qué son las cámaras a prueba de explosiones para ubicaciones industriales, imprescindibles para garantizar la seguridad en espacios de trabajos con riesgos de explosiones.

Pero antes vamos a hacer una breve introducción a los diferentes tipos de cámara de vigilancia exterior.

  • Cámaras térmicas: son cámaras que forman la imagen a partir de la radiación infrarroja emitid. Podemos reconocer a personas y animales que entren en un perímetro. La principal ventaja que tienen las cámaras térmicas es que no necesitan de una fuente externa de iluminación y que tienen un gran alcance. Por otro lado, son muy útiles para descartar falsas alarmas. El principal inconveniente lo encontramos en la mala definición de la imagen, que complica mucho el reconocimiento del sujeto vigilado.
  • Cámaras convencionales: las cámaras convencionales captan una imagen a través de una lente fotográfica. Tienen una gran capacidad de definición, sobre todo las modernas cámaras con resolución HD. El inconveniente que presentan es que no son precisas a largas distancias y que necesitan iluminación nocturna para funcionar correctamente.
  • Cámaras domo PTZ: son cámaras muy versátiles, que tienen la capacidad para rotar 360 grados en el plano horizontal, 180 grados en el plano vertical y hacer zoom en la imagen con lo que cubren un radio más amplio de vigilancia. También se le pueden dotar de sensores para visión nocturna o de detección de presencia, lo que las hace más versátiles. En su contra tienen que, al tener partes móviles, necesitan de un mayor mantenimiento porque se averían con más facilidad.

 

La seguridad en los espacios industriales con riesgos de explosiones – Zonas Atex

Los sistemas de seguridad industrial son un gran reto técnico para cualquier compañía de seguridad. Cuando hablamos de espacios industriales que tenemos que proteger, nos referimos a las fábricas, plantas petroquímicas, plantas de transformación eléctrica, estaciones de telecomunicaciones y almacenes de explosivos, entre otros.

En algunas de estas industrias, existe además zonas con un riesgo alto de explosión. Denominados estas zonas como zonas ATEX. Y los elementos de seguridad como las cámaras tienen que seguir funcionando en las condiciones extremas existentes en estos centros de trabajo.

Con las cámaras a prueba de explosiones o cámaras ATEX podemos monitorizar espacios expuestos a atmosferas explosivas y otras secciones peligrosas de la instalación. Así evitamos desplazar a trabajadores a estas zonas de peligro.

Las cámaras a prueba de explosiones están protegidas por una carcasa especial de acero o aluminio frente a elementos exteriores como el polvo, la lluvia, la corrosión o el hielo. Siguen funcionando en condiciones extremas, por lo que se hacen vitales para monitorizar zonas de riesgo. Con la monitorización remota evitamos poner en peligro a los trabajadores, que no tienen que desplazarse a ese entorno de riesgo.

Las cámaras a prueba de explosiones pueden estar fijas en el espacio a proteger, ancladas al techo o a la pared, pero también se pueden utilizar como equipos portátiles que llevan los operarios que acceden a estos espacios de riesgo.

Monitarización de medidores y sensores en espacios con riesgos explosivos

Los depósitos de combustibles y gases utilizan medidores analógicos para detectar la concentración de gases tóxicos, la temperatura, niveles de presión y de agua. Con la instalación de cámaras ATEX, podemos controlar estos sensores sin tener que desplazar a un operario a la zona. Evitamos el riesgo a las personas y el empleo de costosos equipos de protección.

Vigilancia de entornos explosivos

Gracias a estas cámaras especialmente protegidas podemos vigilar remotamente la seguridad de estas instalaciones industriales, minimizando el riesgo a las personas. Se puede controlar y evaluar el correcto funcionamiento de la instalación industrial desde lejos. También se pueden detectar rápidamente los accidentes que se produzcan, lo que permite una rápida respuesta por parte de los equipos de seguridad y emergencia.

Seguridad en espacios confinados

En los espacios confinados es muy complejo y peligroso el trabajo. Para evitar al máximo posible la presencia de personas en estos espacios, donde pueden concurrir riesgos de explosión por acumulación de gases, es conveniente contar con este tipo de cámaras. Así podemos monitorizar remotamente lo que ocurre en ese espacio y detectar posibles alertas de seguridad sin exponer al personal a este tipo de riesgos.

Tipos de cámaras a prueba de explosiones

Estas cámaras pueden ser de dos tipos: fijas o domos PTZ. Las cámaras fijas están cubiertas con una carcasa que protege la cámara del exterior. Está anclada en paredes y techos, fijas en una parte concreta de la instalación y con un ángulo de visión reducido. Para abarcar más superficie necesitamos instalar una serie de cámaras fijas de forma que cubran todo el espacio y no dejen ángulos muertos.

Frente a ellas están las cámaras PTZ, que tienen forma cilíndrica y que poseen un ángulo de visión de hasta 360 grados, ya que pueden girar sobre su eje horizontal así como en su eje vertical. Con estas cámaras cubrimos una mayor superficie. Las cámaras PTZ son más delicadas porque tienen partes móviles que están sometidas a un mayor desgaste.

cámaras a pruebas de explosiones

Principales fabricantes de cámaras a prueba de explosiones

En el mercado, tenemos varios fabricantes con gran experiencia y trayectoria acreditada en el diseño y fabricación de este tipo de cámaras. Los más importante son:

  • Hikvision
  • Flir
  • Axis
  • Dahua
  • Pelco

Todos estos fabricantes tienen un amplio catálogo de cámaras que se adaptan a las diferentes situaciones de espacios con riesgos de explosiones que nos podemos encontrar. Hay cámaras compactas, de poco peso, que son fácilmente instalables por una sola persona. La instalación de estas cámaras se suele hacer mediante un único cable Ethernet (PoE), que sirve para conectarla a la red y para suministrarle la energía que necesita para su funcionamiento. La ausencia de cables eléctricos es esencial para evitar el riesgo de una posible explosión. Las cámaras están protegidas con cristal y aluminio o acero especiales que evitan el riesgo de ignición por una posible chispa.

La seguridad industrial en este tipo de espacios con riesgos explosivos debe quedar en manos de empresas con una trayectoria acreditada. El equipo debe ser cuidadosamente seleccionado según el tipo de espacio que tenemos que vigilar. Es necesario una labor de ingeniería e instalación muy especializada que no está al alcance de cualquier empresa de seguridad.